Alma Carraovejas es una forma de entender la vida, de ser, de estar y de sentir el mundo. Un proyecto imbricado en la sabiduría, las costumbres y la cultura de quienes nos precedieron y en el presente y el futuro de nuestra comunidad. Alma es un legado que ha llegado hasta nosotros y que hemos de conservar, mejorar y transmitir a las generaciones venideras.

Seis proyectos vitícolas distribuidos por las principales denominaciones de origen de nuestro país: Pago de Carraovejas, Ossian Vides y Vinos, Milsetentayseis, Viña Meín – Emilio Rojo, Aiurri y Marañones; un proyecto gastronómico, Restaurante Ambivium, con Estrella Michelin; una red de distribución e importación, Alma Carraovejas Distribución y SV Wines, con las que facilitar el acceso a los parajes embotellados más singulares del mundo; y Fundación Cultura Líquida que nace con el objetivo de promover el vino como cultura, el compromiso con la tierra, la historia, el paisaje y las personas.

Ahora, cinco años después del nacimiento de Alma, y junto con el equipo de ATREVIA, hemos desarrollado una evolución de la marca hacia el futuro con «Tierras únicas. Alma compartida». Un nuevo concepto que expresa la esencia y la autenticidad de la marca, reflejando la conexión que existe entre todos los territorios en los que se ubican los diferentes proyectos, así como la forma de hacer por mantener viva una tradición vitivinícola única.

Guiados por uno de nuestros valores, la búsqueda, hemos querido dar un paso más y descubrir la sonoridad de nuestro propósito. De la mano del equipo de La Luna de ATREVIA nació «El sonido del Alma». Se trata de una composición que en pocos minutos recoge la esencia de cada uno de los proyectos y terruños que conforman Alma donde se trabaja desde el respeto a la tierra, recuperando el viñedo viejo, conservando las tradiciones locales de cada región, invirtiendo tiempo, trabajo, talento, pero sobre todo donde cada compañero pone el Alma en cada paso que da.

La composición ha sido realizada por la agencia musical Alò Gaitán y compuesta por la prestigiosa pianista española María Dolores Gaitán y el productor Humberto M. Flores, ganador de un Grammy, y por Emilio Huerta Cerroblanco. Y utilizando la composición musical “El sonido del Alma” como hilo conductor se ha creado un spot rodado en todos los viñedos de Alma Carraovejas.

Evolución sin perder la identidad

La búsqueda es el motor emocional de Alma Carraovejas. Nos proyecta hacia el futuro sin perder la identidad de nuestro carácter; nos permite seguir con nuestro afán de mejorar. Superarse es avanzar, evolucionar, crecer y eso mismo lo hemos querido reflejar en nuestra imagen.

Un progreso de nuestro logotipo y de los colores corporativos. Nuestra águila vuela más alto y se dibuja con más detalle, con mayor plasticidad, más ágil, mostrándose con más Alma.

Una transformación estética que habla de un cambio más profundo y recoge de manera precisa el momento en el que nos encontramos. Una forma de transmitir aún más nuestra singularidad y la de los proyectos que conforman Alma.

Poner el Alma en todo lo que hacemos significa entregar en todo momento la mejor versión de nosotros mismos y es justo lo que queremos compartir. Una mejor versión que no solo se queda en la parte estética, sino que habla de una mejor manera de ser y hacer.

Encuentro con Alma

Hace apenas unos días, tuvimos la oportunidad de presentar y compartir la evolución y crecimiento de Alma Carraovejas con medios de comunicación que llegaron de diferentes puntos de la geografía: Madrid, Galicia, País Vasco, Castilla y León, Valencia, Andalucía, Barcelona, etc.

Durante la jornada pudimos transmitir nuestros valores y filosofía, los proyectos vitícolas, nuestra forma de cuidar el viñedo y las elaboraciones, de ver la evolución de cada parcela y de cada referencia vitícola.

Ha sido la primera vez que les hemos recibido de forma conjunta en casa y hemos tenido la oportunidad de mostrar, de primera mano, la emoción que nos une a cada uno de los que formamos esta gran familia y de poder transmitir que ponemos el alma en todo lo que hacemos.

Fue una jornada única, que nos ha hecho experimentar una sensación inigualable, recorriendo nuestras tierras únicas con Alma compartida que ha servido para reencontrarnos con amigos y seguir construyendo el futuro junto a ellos.