En Alma Carraovejas mantenemos un fuerte compromiso con la lucha contra el cambio climático trabajando por hacer más sostenible nuestra actividad, minimizando nuestra huella en el entorno y cuidando la biodiversidad como vía hacia el progreso.

La voluntad por lograr nuestro propósito nos ha llevado, desde mayo de 2020, a formar parte de la asociación International Wineries for Climate Action. Desde entonces trabajamos con este grupo colaborativo que reúne a bodegas de todo el mundo comprometidas con el medioambiente y decididas a adoptar acciones conjuntas para descarbonizar el sector vitivinícola mundial.

Ahora estamos muy satisfechos de poder renovar esta certificación con el sello GOLD, la máxima distinción a la que se puede aspirar dentro de esta organización y que logramos por primera vez en el año 2022.

Para atenuar los efectos del cambio climático en la actividad de nuestros viñedos y bodegas llevamos a cabo diferentes acciones que avalan esta certificación como, por ejemplo, una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 19% por litro de vino desde nuestro año base 2019, como prueba de un compromiso proactivo continuo.

Como herramientas de gestión Alma cuenta, de forma voluntaria, con el cálculo de la huella de carbono en sus tres alcances según la metodología ISO 14064 completando un inventario de emisiones de GEI. Esto permite conocer y, sobre todo, trabajar en las emisiones que se están generando durante el proceso de cultivo, elaboración y distribución del vino, en nuestras bodegas de Pago de Carraovejas, Ossian Vides y Vinos, Milsetentayseis, Viña Meín – Emilio Rojo, Aiurri y Marañones. Este cálculo es verificado por terceros, y nos permite tomar medidas que nos ayuden a reducir los gases de efecto invernadero a corto y medio plazo. El objetivo global marcado es llegar a ser climáticamente neutros o Net Zero en el año 2050.

Acciones en pro del desarrollo sostenible

Dentro de la estrategia por la acción climática, Alma apuesta por el consumo de energía renovable. En 2023, el 67% de la energía consumida en nuestros proyectos vitícolas procedía de fuentes renovables. Gracias a la compra de electricidad con Garantías de Origen (el 44%), y al uso de energía procedente de nuestras propias fuentes renovables: placas solares fotovoltaicas, geotermia, aerotermia y calderas de biomasa (el 23%), pudimos alcanzar esta cifra en 2023.

El cambio climático supone un reto para el sector del vino y conscientes de ello en Alma hemos adquirido un compromiso: proteger y custodiar nuestro patrimonio vitícola, fortalecer la cultura propia de la organización y convertirnos en inspiración, contribuyendo de manera decidida a la sociedad a través de nuestro compromiso con el entorno y con las personas.

Nuestro propósito dentro de la asociación es poner en común las buenas prácticas que llevamos a cabo en Alma encaminadas a paliar los efectos del cambio climático en el sector vitivinícola. Por ello mantenemos un compromiso con la sostenibilidad en toda la cadena de valor, desde el nacimiento de la materia prima hasta que llega a manos del consumidor.

Por ejemplo, dentro de la necesidad de cuidar los recursos hídricos, en los dos últimos años hemos conseguido un ahorro total de agua del 22%, gracias a la monitorización de nuestro consumo y a la identificación de medidas para mejorar la eficiencia de nuestro uso del agua. Asimismo, Alma, está inmerso en un programa de digitalización para reducir el consumo de agua durante todo el proceso de elaboración. Con el proyecto de innovación Delta hemos logrado contar con una herramienta que permite conocer mejor la cantidad y calidad del caudal del agua en las instalaciones vitícolas y con ello establecer acciones de mejora de la eficiencia de este recurso.

La sostenibilidad ambiental de Alma también pasa por los procesos de embotellado y packaging intentando tomar decisiones sobre los materiales que minimicen el impacto en el entorno. Se busca en cada proveedor que las características de las botellas, corchos, cápsulas, etiquetas y cajas cumplan los máximos parámetros de sostenibilidad, alineados con los valores y filosofía de Alma a través de su compromiso con el código de conducta para proveedores. En 2023, el peso medio de las botellas de 75 cl. en las bodegas de Alma Carraovejas fue de 516 g.

En materia medioambiental apostamos por una viticultura respetuosa con el entorno con un sistema de trabajo en el viñedo en ecológico y con la puesta en marcha de iniciativas de I+D+i como los proyectos Mycowine y Rotend, diseñados para ayudar a nuestros viñedos a adaptarse al cambio climático.

Se trata de pequeñas acciones y prácticas que nos permiten minimizar el impacto y por tanto disminuir la huella en el entorno que rodea cada uno de los paisajes donde se ubican los diferentes proyectos vitícolas. En Alma creemos que “el viñedo no es una herencia de nuestros padres, si no un préstamo de nuestros hijos”, por lo que estamos concienciados de que debemos proteger y custodiar un legado natural excepcional para transmitirlo a las próximas generaciones.