El carácter de Leza
En el año 2020 Alma llega a Leza (Rioja Alavesa) para desarrollar uno de sus proyectos más singulares. Aiurri está situada en uno de los pueblos más pequeños de Álava, capaz de emocionar por su entorno y su riqueza cultural, patrimonial y vitivinícola. Pequeñas parcelas de viñedo con una gran biodiversidad clonal que crece a los pies del influjo de la serranía de Toloño.
El carácter de la Rioja Alavesa
Leza es una villa privilegiada en la Rioja Alavesa que dispone de grandes masas vegetales y de una gran diversidad biológica. Los olivos, las encinas y las plantas aromáticas forman parte del ecosistema y junto con el viñedo construyen el paisaje de la zona. En este entorno, nace Aiurri, el carácter de un lugar mágico en el que el vino y su cultura alcanza todos sus rincones.
El terruño a los pies de Toloño
La orografía tiene una importante repercusión sobre la climatología del viñedo. La montaña contribuye a que se origine una encrucijada climática donde se entremezclan condiciones propias del ambiental continental y atlántico, evitando que la humedad del cantábrico traspase la frontera y tenga efectos sobre el viñedo y la uva. El patrimonio natural y paisajístico del entorno de Leza convive con vestigios de la Edad del Cobre.
Aiurri se compone de un mosaico de pequeñas parcelas de viña vieja con una gran biodiversidad clonal que crecen al abrigo de la Sierra de Toloño. La disposición de los viñedos en terrazas y pendientes pronunciadas permite un drenaje natural y un mayor contacto con el flujo del viento y radiación solar, favoreciendo el ciclo de la vid.
Elaboración en Aiurri
La procedencia y la diversidad del terruño del que nacen las uvas otorgan el carácter distintivo de los vinos. En busca de la máxima expresión y singularidad de cada parcela y con la aspiración de que Leza sea reconocida como una localidad de referencia, se clasifican los vinos en: viñedos singulares, vinos de municipio y vinos de zona.
La orientación, la estructura del suelo, la altitud, las variedades y el microclima de cada viñedo aporta unas características particulares para expresar lo mejor de cada viña. La vinificación por parcelas permite aumentar el conocimiento de cada viñedo y su entorno. En bodega se trabaja con el máxima respeto, con fermentaciones espontáneas y temperatura y extracciones suaves y muy controlada para conseguir embotellar cada paisaje. Para la maloláctica y crianza se utilizan depósitos de diferentes formatos: foudres, tinas de madera, hormigón y acero inoxidable y barricas de roble francés.
Los Vinos de Aiurri
Aiurri: viticultura parcelaria
Aiurri busca atrapar la esencia de unos viñedos únicos que conforman una de las zonas vitivinícolas de referencia en nuestro país. Pequeñas parcelas de biodiversidad clonal, con diferentes orientaciones, suelos, altura y microclima que se trabajan de forma individual para transmitir lo mejor de cada viñedo y su entorno.
Suelos franco-limosos con alto contenido en caliza y buena cantidad de materia orgánica. Se busca revalorizar algunas de las viñas más relevantes de la Rioja Alavesa recuperando y devolviendo a la vida el viñedo viejo de Leza. Un compromiso con el paisaje, la cultura vitícola, el patrimonio y su gente.