Alma Carraovejas, en el marco de su política de Responsabilidad Social Corporativa, mantiene su compromiso de reducción de emisiones de CO2. Desde el año 2021 realizamos, de forma voluntaria, el cálculo de Huella de Carbono en sus tres alcances. Esto nos permite conocer y, sobre todo, trabajar en las emisiones que se están generando durante el proceso de elaboración y así poder tomar medidas que nos permita reducir los gases de efecto invernadero a corto y medio plazo.

La norma ISO 14064 es la metodología utilizada por Alma para el cálculo de su huella de carbono. De esta forma se cuantifican las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la organización. Este estándar separa las emisiones de gases en tres alcances. El Alcance 1 corresponde a las emisiones directas por el consumo de combustibles; el Alcance 2 incluye emisiones indirectas por la energía comprada para electricidad; y el Alcance 3 agrupa el resto de las emisiones indirectas por la compra y transporte de bienes necesarios para el desarrollo de la actividad.

Como resultados de los mismos, en este tiempo, hemos logrado reducir nuestras emisiones de Alcance 2 prácticamente a cero. Esto ha sido gracias a la apuesta por comprar energía eléctrica con Garantías de Origen de fuentes renovables.

Asimismo, en el último año hemos conseguido una disminución de emisiones del 12% con respecto a nuestro año base, 2021.

Este conjunto de medidas está agrupado en los planes de descarbonización o plan de reducción de emisiones en los que para cada bodega se establecen actuaciones concretas y plazos de ejecución determinados para garantizar los objetivos marcados.

Ahora, una vez conseguida esta importante reducción en el Alcance 2, los esfuerzos se centrarán en tomar medidas para disminuir el alcance 1 a través de la reducción de los combustibles fósiles, remodelando la flota de vehículos. También en el Alcance 3 a través, por ejemplo, del estudio de una reducción del peso de las diferentes botellas. Para todo ello se está trabajando con todas las direcciones técnicas y diferentes departamentos de nuestra organización.

Además, del cálculo de la huella, en Alma, se realiza una verificación de estos resultados, lo que nos permite registrar nuestros datos en el Ministerio de Transición Ecológica y contar con el sello Calculo en Marañones y Viña Meín – Emilio Rojo, el sello Calculo + Reduzco en el caso de Pago de Carraovejas, Ossian y Milsetentayseis, y en los proyectos más recientes, Aiurri y Tricó, se está trabajando para lograr este sello en los próximos años.

El cálculo de la huella es una potente herramienta para detectar mejoras medioambientales durante el proceso de elaboración de nuestros productos. El objetivo global marcado es llegar a ser climáticamente neutros o Net Zero en el año 2050 para lo cual será necesario el esfuerzo y colaboración de toda la organización.