La poda Simonit&Sirch es la respuesta con la que Alma Carraovejas se enfrenta a la realidad vitícola del siglo XXI. El sistema, ideado por Marco Simonit y Pierpaolo Sirch, se basa en una poda que pretende preservar, con una gran cantidad de madera viva, la estructura de la planta para adaptarla a las necesidades de cada zona en distintos sistemas de conducción.

poda simonit

La poda Simonit & Sirch no es únicamente una poda de respeto: por supuesto que en cortes cercanos a las vías de savia se utiliza la madera de respeto para proteger el crecimiento de la viña, pero la Poda Simonit &Sirch es mucho más. El trabajo empieza con un primer análisis del viñedo y de las necesidades agronómas, pero se añade una poda en la que se evitan los cortes invasivos o mutilantes y se entiende la necesidad de ramificar con los años en el viñedo.

La poda Simonit&Sirch: una revolución en la viticultura

Hace cerca de 40 años, Simonit&Sirch comenzaron a estudiar viñedos antiguos en toda Europa. Descubrieron que estos viñedos eran saludables, mientras que los más jóvenes mostraban síntomas de enfermedades de madera y de envejecimiento precoz. Este hallazgo los llevó a investigar más a fondo, observando el aspecto y la estructura de las plantas. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que la poda invasiva, común en la viticultura moderna, estaba acelerando las marras o cepas muertas en los viñedos y aumentando el deperimento general y la incidencia de enfermedades como la yesca

La historia de la poda

En pasado los sistemas de conducción de la viña, libres o conducidos, no necesitaban de una gestión obsesiva y geométrica de las distancias pudiendo dejar las vides desarrollar en el espacio circundante preservando su crecimiento natural. Sin embargo, con la llegada de la maquinaria agrícola, se impusieron límites estrictos a las plantas para mantener una geometría perfecta, lo que resultó en podas que mutilaban las plantas con cortes invasivos. Este enfoque geométrico facilitó el procesamiento mecánico, pero tuvo consecuencias negativas para la salud de los viñedos. Durante muchos años la viticultura mundial adaptó la viña a la maquinaria en vez de la maquinaria a la viña.

Buscando una solución, el equipo de Simonit&Sirch desarrollaron el sistema de poda Simonit&Sirch, inspirado en métodos tradicionales y adaptando a los sistemas modernos un concepto de poda más respetuoso con la fisiología de la planta. Este sistema puede adaptarse a cualquier variedad, clima y forma de conducción, pero requiere de su tiempo de aprendizaje. Un tiempo que el equipo de Simonit & Sirch convive con el equipo de campo de cada bodega en la que asesoran.

La poda Simonit&Sirch en Alma Carraovejas

Siempre la poda ha sido un trabajo fundamental en Alma Carraovejas. Para asegurarse la mayor calidad en uno de los trabajos más importantes del año, en Pago de Carraovejas siempre se ha buscado que este trabajo lo realice la plantilla fija del campo. En 2018, el equipo técnico de Pago de Carraovejas comenzó a trabajar con Simonit&Sirch. Este trabajo se entendió desde el primer momento como un periodo de adaptación para acabar consiguiendo el equilibrio en el viñedo a lo largo de los años.

Tras el éxito de los primeros resultados en Peñafiel, Alma Carraovejas fue adheriendo el resto de viñedos de los distintos proyectos: Ossian, Milsetentayseis, Aiurri, Viña Meín-Emilio Rojo y Bodega Marañones se unieron al sistema en los años siguientes o según iban llegando.

Hoy en día, el equipo de Simonit&Sirch asesora la poda en bodegas icónicas y su presencia se extiende a países como Alemania, Hungría, Estados Unidos, Chile, Australia, Argentina, España, Italia y Francia. Viñedos emblemáticos de todo el mundo buscan este método para asegurar que sus plantas lleguen sanas a la edad adulta y para obtener un viñedo equilibrado que exprese con autenticidad el suelo del que procede.